¿Está la Unión Europea sometida a un Gobierno de jueces? se pregunta el Presidente Fundador del Foro Crans Montana
La decisión dictada por el Tribunal de la Unión Europea (UE) el 29 de septiembre sobre los recursos presentados por el «Frente Polisario» contra las decisiones del Consejo Europeo sobre los acuerdos entre la UE y Marruecos es incomprensible y anuncia grandes peligros para una Unión ya castigada por sus dificultades de gestión interna y su incapacidad de desempeñar un verdadero papel en la escena internacional, subrayó el embajador Jean Paul Carteron, presidente-fundador del Foro de Crans Montana.
«En Bruselas, ¿la gestión de los asuntos se someterá a partir de ahora sistemáticamente a la injerencia de magistrados que, independientemente de sus grandes cualidades como juristas, no tienen idea de la necesidad del momento, de la oportunidad de las decisiones que hay que tomar y que son responsabilidad exclusiva de los políticos y, sobre todo, no tienen ninguna legitimidad para inmiscuirse en ellas?», se preguntó Carteron en un análisis en reacción a la decisión del Tribunal Europeo sobre los acuerdos agrícola y pesquero con Marruecos.
Para el Presidente y Fundador del Foro Crans Montana, «ya está planteada la cuestión de la admisión de la acción de un movimiento político, una conocida nariz falsa de un gobierno (Argelia) que desde hace más de 40 años avanza enmascarado en su labor de desestabilización de toda una región».
«¡La Unión Europea es una institución seria! No podemos recibir una acción legal del «Polisario» por la sencilla razón de que es un movimiento oportunista, sin fundamento, cuya única existencia y legitimidad se basan en cuarenta años de afirmaciones unilaterales y ruidosas de su supuesta representatividad. A fuerza de gritar en todas las direcciones, algunos acaban creyendo y viendo en ella una realidad. Otros, en el dormitorio, construyen teorías que le dan vida. Los jueces deberían darse cuenta de ello », continuó
«En todos los Estados que conforman Europa, cualquier movimiento o asociación sólo puede actuar o emprender acciones legales si previamente ha sido reconocido como «representativos» por una autoridad indiscutible. Esta es la finalidad de la noción de utilidad pública en el derecho francés. En el derecho internacional, la única autoridad que puede evaluar la capacidad jurídica a este nivel es Naciones Unidas. Sin embargo, en su reciente informe al Consejo de Seguridad sobre la cuestión del Sáhara marroquí, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, confirmó que el «Polisario» no tiene ningún estatus en las Naciones Unidas. ¡Silencio los clarines!…», agregó.
«Estamos hablando de cosas serias: el desarrollo económico de toda una región y la vida de toda una población. No es lugar para el dogmatismo ni para los juegos intelectuales de juristas que construyen teorías seductoras para sus alumnos. Detrás de todo esto está la cuestión de si el agricultor de Dajla podrá exportar sus tomates y el pescador de Laayún su pescado», señaló.
La Unión Europea, sostuvo, no puede aceptar tal situación, señalando que «los jueces europeos se aventuran en un terreno resbaladizo, caminando sobre nenúfares, cuando cuestionan las decisiones del Consejo de la UE y amenazan así los intereses económicos de toda una región y su población. Incluso se arriesgan a perder todo crédito».