El think-tank del Congreso estadounidense destaca la extrema importancia de la estabilidad de la que goza Marruecos en una vecindad de conflictos y turbulencias

El Centro de Investigación del Congreso estadounidense destacó, en su último informe, la estabilidad de la que goza Marruecos, un «importante aliado» de los Estados Unidos, subrayando que esta estabilidad es aún más importante en un contexto regional de conflictos y turbulencias.

«La estabilidad de Marruecos es aún más importante en el contexto de los conflictos en Libia y la región del Sahel, y de las turbulencias políticas en Túnez y Argelia», señala el Servicio de Investigación del Congreso (CRS), una agencia federal estadounidense dependiente del Congreso de los Estados Unidos, encargada de realizar las investigaciones que guían las políticas públicas del poder legislativo del Gobierno federal.

El informe, que repasa las relaciones históricas y la sólida asociación que une a Rabat y Washington, recuerda así que las sucesivas administraciones estadounidenses consideran a Marruecos como «un importante socio regional en términos de seguridad, comercio y desarrollo».

«Marruecos es un importante aliado fuera de la OTAN con el que Estados Unidos está vinculado por un acuerdo de libre comercio firmado en 2004. El diálogo estratégico bilateral se celebra periódicamente desde 2012, y Marruecos es miembro de la Coalición Mundial liderada por Estados Unidos para derrotar al Estado Islámico», señala la misma fuente.

Bajo la actual administración, el presidente Joe Biden «ha elogiado a Marruecos como «socio estratégico» y destacado su «papel clave en la promoción de la estabilidad en la región», añadió el Centro de Investigación del Congreso de Estados Unidos.

«La cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Marruecos es muy amplia», según el informe, que señala que el Reino acoge cada año el ejercicio militar «African Lion», en el que participan miles de soldados de Estados Unidos y otros países.

El informe también destaca la estrategia antiterrorista «global» de Marruecos, que incluye medidas de seguridad vigilantes, cooperación regional e internacional y políticas para combatir la radicalización.

En cuanto a la cuestión del Sáhara, el informe destaca que si bien los funcionarios estadounidenses siempre han calificado la propuesta de autonomía marroquí como «seria, realista y creíble», se ha producido un «cambio importante» con la promulgación a finales de 2020 de la proclamación sobre el reconocimiento por Estados Unidos de la plena soberanía de Marruecos sobre su Sáhara.

En el marco de las últimas evoluciones en la cuestión del Sáhara, la misma fuente recuerda la apertura de una veintena de consulados en las ciudades de Laayún y Dajla en una confirmación del reconocimiento de la soberanía marroquí, indicando que Washington se ha comprometido también a abrir un consulado estadounidense.

El informe del Congreso, que recordó el papel principal de Argelia en este diferendo regional, ya que este país acoge y apoya al «polisario», también abordó la escalada de tensiones provocada por los dirigentes argelinos, que sigue obstaculizando la seguridad y la cooperación económica en la región.

A este respecto, el centro de investigación se refirió al anuncio de Argel, a finales de agosto, de su decisión de romper sus relaciones diplomáticas con el Reino, afirmando que esta decisión se produjo en el contexto del acercamiento diplomático de Marruecos con Israel, que se inscribe en el marco de los acuerdos de Abraham, apoyados por Estados Unidos.

Destacando la reacción de Marruecos ante esta decisión, el informe subraya que el Reino expresó su pesar y rechazó las acusaciones falaces de Argelia, recordando al mismo tiempo el llamamiento de SM el Rey a la reconciliación argelino-marroquí.

También se hizo hincapié en los vínculos entre el «polisario» e Irán, uno de los proveedores de armas del movimiento separatista a través de Hezbolá, designado como grupo terrorista por Estados Unidos.

Este detallado informe concluye recordando el apoyo bipartidista a nivel del Congreso estadounidense a la cooperación entre Estados Unidos y el Reino, que tiene como objetivo promover la estabilidad regional, la lucha contra el terrorismo, el fortalecimiento de los intercambios comerciales y la inversión, así como el apoyo a los esfuerzos de desarrollo y las reformas emprendidas por Marruecos.