Consejo de Derechos Humanos: cada vez más apoyo a la integridad territorial de Marruecos
Nuevos Estados se han unido al Grupo de Apoyo a la Integridad Territorial de Marruecos en Ginebra, que presentó, este martes, en el marco de la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH), una declaración en la que reafirma su apoyo a la plena soberanía del Reino sobre sus provincias saharianas.
En esta declaración pronunciada por el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario, Representante Permanente de Gambia en Ginebra, Muhammadou M.O. Kah, el Grupo, que cuenta ya con 34 Estados, se congratula de la apertura, por numerosos países, de Consulados Generales en las ciudades de Dajla y Laayún, que constituyen una palanca para reforzar la cooperación económica y las inversiones, en beneficio de las poblaciones locales, del desarrollo regional y también continental.
La declaración recuerda que la cuestión del Sáhara es un diferendo político tratado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que reconoce la preeminencia de la Iniciativa de Autonomía presentada por Marruecos como creíble y seria para una solución política definitiva al conflicto regional artificial sobre el Sáhara.
La resolución de este diferendo regional contribuirá a la realización de las legítimas aspiraciones de los pueblos africanos y árabes en materia de integración y desarrollo, objetivo al que Marruecos sigue aspirando y por el que realiza esfuerzos sinceros y continuos, señala la misma fuente.
El Grupo recuerda, además, que Marruecos se comprometió desde hace muchos años en una interacción constructiva, voluntaria y profunda con el sistema de los derechos humanos de las Naciones Unidas, en particular con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), para la promoción y el respeto de los derechos humanos en todo su territorio.
Asimismo, recuerda que el Consejo de Seguridad, en sus resoluciones sobre el diferendo del Sáhara, se congratula del papel desempeñado por las comisiones nacionales y regionales de derechos humanos en Dajla y Laayún y de la interacción entre Marruecos y los mecanismos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Por otra parte, el Grupo ve también importante subrayar que la interacción de los Estados miembros con el Consejo y el Alto Comisionado debe conservar su carácter bilateral y estar protegida de cualquier instrumentalización, que genere debates políticos contraproducentes en el Consejo de Derechos Humanos.