El politólogo franco-suizo Jean Marie Heydt, observador independiente en Dajla, destaca la masiva participación de la población en las elecciones
Como observador independiente en Dajla, el politólogo franco-suizo Jean Marie Heydt destaca una participación masiva y una adhesión sin precedentes de la población a las elecciones.
En una declaración a la MAP, el Presidente de Honor de la Conferencia de Organizaciones Internacionales No Gubernamentales del Consejo de Europa afirmó que ya a mediodía, la participación de la población de esta ciudad del sur del Reino era muy importante, ilustrando su entusiasmo por participar masivamente en estas elecciones decisivas para Marruecos.
«Cuando preguntamos a los posibles electores en las calles de Dajla, está claro que la apuesta parlamentaria se percibe como la más importante. Sin embargo, se percibe que la realidad regional se está convirtiendo poco a poco en una entidad de proximidad que atrae cada vez más el interés en esta región», subrayó.
Para el autor del libro «Mohammed VI, la visión de un Rey: acciones y ambiciones», «estas elecciones representan mucho más que la renovación de los equipos ejecutivos, es una oportunidad para una gobernanza renovada en un contexto de democratización adaptada a la visión de SM el Rey Mohammed VI».
Heydt señaló también que la diversidad de las listas y de los candidatos presentes y la llegada de más de dos millones de nuevos electores dan a estas tres elecciones (legislativas, comunales y regionales) una apertura potencial y nuevas perspectivas para los próximos cinco años.
Según él, el modo de representación proporcional ofrece la posibilidad de una representación más diversificada, precisando que, en función de la mayoría que resulte, el futuro gobierno se encargará de aplicar las reformas necesarias y esperadas, en particular las ya claramente expresadas en las orientaciones del Soberano.
El profesor Heydt destacó en este contexto que todo el mundo coincide en que Marruecos tiene muchas activos para su futuro hacia la modernidad y que el país se ha convertido en el elemento central de una África en crecimiento y en un interlocutor y socio reconocido a nivel mundial.