Sáhara: El embajador de Marruecos en Ginebra denuncia las mentiras y los desvaríos de Argelia

El embajador de Marruecos ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Omar Zniber, denunció una vez más los ataques desplazados y los desvaríos con los mismos rumores falsos expresados constantemente por la delegación argelina en cada sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas en relación con la cuestión del Sáhara marroquí.

«Estos ataques histéricos, políticamente motivados, no tienen absolutamente nada que ver, ni con el orden del día del Consejo de Derechos Humanos, ni con los temas abordados, ni con las preocupaciones que son y siguen siendo el centro de nuestros debates», precisó Zniber en una carta dirigida a las misiones diplomáticas acreditadas en Ginebra con vistas a la 47ª sesión del CDH, que se inaugurará el 21 de junio.

Estos ataques, explica el diplomático marroquí, sólo reflejan en realidad «la voluntad, por efracción, de introducir la controversia sobre la cuestión del Sáhara marroquí», señalando que «la integridad territorial del Reino es objeto de una hostilidad absurda y obsesiva por parte del régimen de Argelia, que moviliza a tal fin, desde hace casi medio siglo, medios financieros y diplomáticos irrelevantes, dirigiéndose también contra el Consejo de Derechos Humanos, que sigue siendo afortunadamente y juiciosamente indiferente frente a estos intentos conscientemente calculados».

Tras recordar «el contenido de las desmesuradas declaraciones del representante de Argelia durante la 46ª Sesión, atacando nominalmente a las instituciones constitucionales del Reino de Marruecos y utilizando también acusaciones y calificativos insultantes sobre el desarrollo económico de mi país», Zniber subrayó que «esta hostilidad culpable se manifiesta permanentemente en decenas de declaraciones sucesivas del régimen argelino, que se esfuerza sistemáticamente, al más alto nivel autorizado en la jerarquía, en atacar a su vecino marroquí sobre la recuperación de su Sáhara, lo que dice mucho, si aún fuera necesario demostrarlo, sobre las implicaciones directas, interesadas y motivadas en este expediente, incluso por razones intrínsecas a este régimen que sigue siendo rehén de los cálculos geopolíticos derivados de la guerra fría».

En este sentido, el embajador protestó contra los recientes intentos de intimidación del representante de Argelia, que se dirigía a algunos miembros del Consejo, con una terminología inaceptable, muy a menudo empleada por sus superiores, bajo el pretexto, entre otras cosas, de amenazas de ruptura de relaciones, por el simple hecho de que desean contribuir a un diálogo informal con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos sobre la necesidad absoluta de evitar politizar o instrumentalizar la cuestión del Sáhara.

A fortiori, al impulsar y apoyar el separatismo, los dirigentes argelinos se oponen a los fundamentos esenciales de los derechos humanos a la paz y a la concordia. Deberían darse cuenta de que la enfermedad del separatismo que promueven constituye no sólo un peligro mortal de división de las poblaciones, sino también una amenaza existencial, con consecuencias desastrosas, contra la estabilidad y el futuro de los Estados, no sólo en nuestra región, sino en el continente africano y en el resto del mundo, prosiguió Zniber.

Contrariamente a las declaraciones intempestivas formuladas durante la 46ª Sesión, en las declaraciones aisladas del representante argelino, que pretendía atacar a Marruecos, la situación en las provincias del sur refleja un desarrollo económico y social excepcional, una vida política serena, activa e intensa, y la apertura de estas provincias a múltiples actividades de carácter internacional, incluyendo la visita de innumerables delegaciones de parlamentarios, diplomáticos, conferenciantes, destacó.

Marruecos ha dirigido también, en múltiples ocasiones, invitaciones a todos los procedimientos especiales y a numerosas ONG internacionales, para constatar de primera mano el ejercicio pleno y completo de los derechos por las poblaciones, a través de sus representantes, que son también ahora interlocutores a nivel de las Naciones Unidas que expresan, especialmente, la voz de los pueblos del Sáhara, en el seno de las delegaciones marroquíes en las mesas redondas celebradas bajo los auspicios de las Naciones Unidas, así como en los órganos que tienen también la tarea exclusiva de promover la solución política, agregó.

Sin embargo, el Reino no acepta ser atacado indebidamente, particularmente por el representante de un régimen gravemente interpelado e interrogado sobre las violaciones masivas de los derechos humanos a las que se dedica, un régimen que alberga, arma, orienta y controla a un grupo separatista cuyos dirigentes y, en particular y de manera notable, «el jefe» es perseguido por crímenes de violación, tortura y guerra, por instancias judiciales de un tercer país, un supuesto «jefe» que trata de escapar de estos órganos, como formalmente establecido recientemente a través de un comportamiento fraudulento de usurpación de identidad, dijo.

Zniber aprovechó la ocasión para condenar las graves violaciones que se producen repetidamente en los campamentos de Tinduf, en Argelia, sobre el reclutamiento de niños en las milicias armadas de los separatistas, las prohibiciones de desplazamiento y el aislamiento de las familias en los campamentos de Tinduf, sin olvidar la represión que se abate sobre los opositores a la nomenklatura que controla las milicias desde hace muchas décadas, en violación del Derecho humanitario internacional que compromete la responsabilidad de los gobernantes argelinos.