El nuevo modelo de desarrollo propone un proceso de cambio «creíble y viable» – CSMD –
El nuevo modelo de desarrollo en Marruecos define una ambición nacional y propone un «proceso de cambio creíble y viable», indica la Comisión Especial sobre el Modelo de Desarrollo (CSMD) en una síntesis del informe, que fue presentado en una ceremonia presidida por Su Majestad el Rey Mohammed VI, ayer martes en el Palacio Real de Fez.
«El modelo de desarrollo propuesto en este informe no es ni una solución milagrosa a las disfunciones destacadas, ni una compilación de políticas sectoriales y menos aún un modo de empleo para un programa gubernamental o partidario», destaca la síntesis de este informe, que es una respuesta al mandato que Su Majestad el Rey ha confiado a la CSMD.
Este modelo se inscribe en el marco constitucional vigente, conjuntamente con la organización de los poderes que define, y le proporciona una visión del desarrollo que tiende a hacer realidad las promesas de la Constitución, precisa la misma fuente.
Este modelo se apoya también en la historia secular del Reino, que ha forjado su identidad nacional y la ha enriquecido con numerosos afluentes culturales, y ha convertido a los ciudadanos marroquíes en actores autónomos que toman las riendas de su propio destino.
Esta profundidad histórica, que apuntala las especificidades de Marruecos como encrucijada de civilizaciones y tierra de paz, diálogo y convivencia, lo predispone también a contribuir activamente a la construcción del nuevo mundo. Un mundo, sacudido por la pandemia de Covid-19, cuyos contornos posteriores a la crisis apenas se vislumbran en el horizonte.
Según el documento, el modelo de desarrollo está hecho por los Marroquíes, con los Marroquíes y para los Marroquíes. Es el resultado de una amplia interacción con varias franjas de la población en sus lugares de vida, y especialmente en los territorios más remotos del país.
Este modelo encarna una nueva forma de concebir el desarrollo. Se trata de una concepción más participativa, que involucra a todos los actores y demuestra la posibilidad de un debate «franco y responsable» sobre el futuro del país con los ciudadanos y los actores del desarrollo y que pueda desembocar sobre propuestas constructivas y adaptadas a las realidades del terreno.
Este enfoque permite también medir la sed de participación, inclusión y empoderamiento, especialmente para los jóvenes que esperan dotarse de los medios para decidir por sí mismos en su camino de vida.
Así, la síntesis indica que el nuevo modelo de desarrollo es una propuesta para un camino de desarrollo, una convocatoria general a la movilización y al trabajo para construir bajo la conducta ilustrada de Su Majestad El Rey Mohammed VI, un Marruecos tal y como lo deseamos colectivamente. Su éxito exige una nueva forma de organización colectiva que permite a todos los marroquíes, en toda su diversidad y su riqueza, de trabajar juntos para los mismos objetivos, y de vivir dignamente.
Basándose en los logros del Reino y sacando su materia de un enfoque de escucha y consulta inédito por su amplitud, el informe de la CSMD se articula en torno a tres grandes partes que se refieren a «Marruecos de hoy y el mundo futuro», «el nuevo modelo de desarrollo: el Marruecos del futuro» y «los factores de cambio».
El informe destaca el potencial de desarrollo excepcional de que dispone Marruecos. Fortalecido por su unidad en torno a Su Majestad el Rey, garante de los intereses superiores de la Nación, de su estabilidad y sus decisiones democráticos, Marruecos tiene la capacidad de movilizar su población y todas sus fuerzas vivas, en su pluralidad, para proyectarse colectivamente hacia une nueva ambición de desarrollo.
Los activos que le confieren su geografía, su historia, su capital inmaterial y el potencial de sus hombres y mujeres, predisponen el Reino en alcanzar el estatuto de una potencia emergente ejemplar al servicio del bienestar de sus ciudadanos y una potencia capaz de contribuir eficazmente en la construcción de un mundo mejor, indica la misma fuente.
Un mundo en paz, abierto al diálogo y a la cooperación, un mundo respetuoso a la dignidad humana y preocupado por la preservación de la diversidad de los ecosistemas naturales y los equilibrios ecológicos, precisa la CSMD.
Partiendo de estos activos, el nuevo modelo de desarrollo propone como ambición común, aquella de un Marruecos prospero, un Marruecos de competencias, un Marruecos inclusivo y solidario, un Marruecos sostenible y un Marruecos audaz.
Esta ambición exige aprovechar todo el potencial del país, poniendo al ser humano en su centro, tanto prometedor como beneficiario del proceso de desarrollo.
Está en consonancia con las expectativas urgentes expresadas por los ciudadanos en búsqueda de participación, capacitación y reconocimiento.
A tal efecto, la CSMD explica que se propone que esta ambición sea ‘’traducida por unos objetivos de desarrollo específico, ambicioso pero totalmente al alcance’’, que propulsarían el Reino en la mitad superior de las diferentes clasificaciones mundiales de las Naciones de aquí a 2035 y que le permitirían consagrar aún más su vocación de modelo regional.
Dentro de estos objetivos, citamos la duplicación del producto interior bruto por habitante para 2035, un dominio de los aprendizajes básicos a finales de la enseñanza primaria por más del 90% de alumnos, el aumento del número de médicos por habitantes para alcanzar las normas de la OMS, la reducción al 20% de la proporción del empleo informal, el aumento al 45% de la tasa de participación de las mujeres frente al 22% en 2019, y un nivel de satisfacción de los ciudadanos hacia la administración y los servicios públicos a más del 80%.
Esta ambición requiere la plena y entera movilización de las competencias nacionales y locales, preparadas para enfrentar los retos del desarrollo, en un contexto de complejidad y de incertidumbre creciente, según la síntesis disponible en el sitio web de la CSMD.