Fútbol sala 2020 : después de la CAF, Argel y Pretoria renegados por la FIFA
Argelia y Sudáfrica, que apoyan ciegamente al Polisario en el dossier del Sáhara Occidental, recibieron una ducha fría de la FIFA, que acaba de respaldar la decisión de la Confederación Africana (CAF) de organizar la CAN del fútbol sala 2020 en la ciudad de El Aaiún
, principal ciudad del Sáhara marroquí, a pesar de la oposición de Argel y Pretoria.
En su tweet oficial, la Confederación Internacional de Asociaciones de Fútbol confirmó este domingo 26 de enero la celebración de la CAN del Fútbol Sala 2020 «en El Aaiún, Marruecos, del 28 de enero al 7 de febrero», con la participación de ocho selecciones africanas.
Como recordatorio, la Confederación Africana de Fútbol, la (CAF) había confiado a Marruecos la organización de este torneo continental de fútbol sala en la ciudad de El Aaiún, despertando la íra de los argelinos y sus aliados sudafricanos que no podían tragar la píldora, sólo decidierón boicotearla después de contestarla.
La CAF, a través de su primer vicepresidente, Constant Omari, justificó su posición diciendo que «Marruecos ha cumplido con las especificaciones» relacionadas con la organización de este torneo.
En cuánto a los adversarios irreductibles de Marruecos, el equipo argelino fue eliminado y su aliado sudafricano decidió no hacer el viaje a El Aaiún
en solidaridad con el movimiento separatista saharaui «Polisario».
La Confederación Africana ya reemplazó a Sudáfrica con Mauricio y decidió mantener el torneo en El Aaiún.
La federación de fútbol de Argelia también envió en vano una carta al presidente de la CAF, Ahmad Ahmad, en la que «denuncia y se opone a la domiciliación de la CAN Futsal 2020 por parte de Marruecos en la ciudad de El Aaiún«, pero la CAF se negó a reubicar el torneo, infligiendo un revés rotundo a los dirigentes argelinos que a menudo buscan imponer su ley cuando se trata de Marruecos, su Sáhara o su integridad territorial.
Después de la decisión de la CAF, la FIFA solo incó el cuchillo aún más en la herida de los dirigentes argelinos y sudafricanos y sus protegidos del Polisario que comenzaron 2020 con una racha negra de contratiempos infligidos a ellos por la diplomacia marroquí.