OXFAM, uno de los defensores del Polisario en Europa, salpicado por un escándalo sexual
La ONG británica Oxfam, bien conocida por su apoyo al Polisario, es sacudida por un escándalo sexual rotundo en la que están involucrados sus agentes desplegados en Haití durante el terremoto de 2010, informa el diario británico The Times.
En una investigación publicada el pasado viernes, completada por un artículo con fecha lunes 12 de febrero, el periódico londinense acusa a varios agentes y ejecutivos de Oxfam, que a menudo desempeña el papel de abogado del Frente Polisario, por haber ofrecido los servicios de prostitutas a expensas de la organización humanitaria.
Una fuente citada por The Times reveló la existencia de un video de una orgía de «barbacoa con carne fresca», organizada en residencias alquiladas por OXFAM en Delmas, cerca de la capital de Haití, donde las chicas ligeras fueron llevadas por los conductores de la ONG bajo la amenaza de perder sus contratos.
En respuesta a este escándalo, Oxfam afirma haber llevado a cabo su propia investigación sobre el caso en 2011, después de lo cual cuatro de los empleados eran y otros tres prefirieron demitir, incluyendo su director en Haití, el belga Roland Van Hauwermeiren, que recibia regularmente visitas tarificadas en su villa. Este último se unió sin preocuparse a la ONG francesa «Acción contra el hambre».
Después de estas revelaciones, la secretaría de Estado para el Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt convocó a responsables de Oxfam para pedir información respecto a este caso, a riesgo de ver recortados los subsidios públicos (35,7 millones € de subvenciones del gobierno en 2017) que se donan cada año.
Incluso la directora Adjunta de la ONG, Penny Lawrence, se vio obligado a presentar su demisión el lunes 12 febrero expresando su «vergüenza» y afirmando asumir «toda la responsabilidad» del escandalo.
Al igual que Oxfam y otras ONG que corren bajo la escudería de organizaciones humanitarias que defienden la tésis separatista del Polisario, son a menudo implicados en escándalos de este tipo que no tienen nada que ver con la causa humanitaria.
Estas ONG reciben millones de dólares en subvenciones y contribuciones de benefactores, cantidades que normalmente están destinadas a poblaciones necesitadas, pero que a menudo se desvían para otros usos.