Los componentes del Parlamento condenan por unanimidad la resolución del PE y rechazan la injerencia en los asuntos internos del Reino

Los grupos y agrupaciones parlamentarias de las dos cámaras del Parlamento condenaron unánimemente, el lunes, la reciente resolución del Parlamento Europeo (PE) contra Marruecos, expresando su rechazo categórico a la injerencia exterior en los asuntos internos del Reino.

Durante una sesión plenaria conjunta de las dos cámaras del Parlamento sobre las últimas posiciones del Parlamento Europeo respecto a Marruecos, los presidentes de los grupos y agrupaciones parlamentarias condenaron las tentativas de chantaje y de influencia sobre el poder judicial independiente marroquí, haciendo un llamamiento en favor de unas relaciones Marruecos-UE basadas en los intereses mutuos y en un espíritu de igualdad.

A este respecto, el presidente del grupo Agrupación Nacional de los Independientes (RNI) en la Cámara de Representantes, Mohammed Ghiyat, subrayó, en nombre de los grupos del partido en la Cámara de Representantes y en la Cámara de Consejeros, que la reciente resolución del PE oculta los intereses de algunos países y partes acostumbrados al chantaje y a los que molesta la estabilidad política y social de la que goza el Reino.

Por su parte, el presidente del grupo del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) en la Cámara de Representantes, Ahmed Touizi, expresó, en un discurso similar, su rechazo a la postura del PE y a este ataque directo y sistemático contra el Reino, así como a la flagrante injerencia en sus asuntos internos y al intento desesperado de influir en la justicia independiente marroquí.

Por su parte, el presidente del grupo del Partido Istiqlal (PI) en la Cámara de Representantes, Noureddine Mediane, afirmó que el PE ha caído en la trampa de una nueva maniobra que sirve a los intereses de las partes hostiles a Marruecos.

Por su parte, el presidente del grupo socialista en la Cámara de Representantes, Abderrahim Chahid, se refirió a las profundas y audaces reformas emprendidas por el Reino en los ámbitos político, institucional, constitucional y de los derechos humanos.

Por su parte, el secretario general del partido Movimiento Popular, Mohamed Ouzine, advirtió de la gravedad de los errores morales de una parte de la élite política del continente europeo, subrayando que Marruecos «no está en posición de autodefensa ante una mala pieza de teatro».

En cuanto al presidente del Grupo Constitucional Democrático y Social en la Cámara de Representantes, Belassal Chaoui, declaró, en nombre de los dos grupos, que rechazan cualquier forma de injerencia de partidos extranjeros en la justicia nacional y cualquier intento de influir en las decisiones judiciales que están amparadas por la Constitución del Reino y las cartas internacionales y de la ONU ratificadas por Marruecos.

El presidente del grupo Progreso y Socialismo en la Cámara de Representantes, Rachid Hammouni, condenó, por su parte, la posición negativa expresada por el Parlamento Europeo hacia el Reino, señalando que las partes que están detrás de esta actitud son conocidas por su hostilidad hacia Marruecos.

En cuanto al presidente del grupo del Partido Justicia y Desarrollo en la Cámara de Representantes (PJD), Abdellah Bouanou, condenó enérgicamente la resolución del Parlamento Europeo, expresando el rechazo categórico de su grupo a cualquier injerencia extranjera.

Por su parte, Nabila Mounib, diputada del Partido Socialista Unificado, condenó la emisión de «órdenes de cualquier parte extranjera», subrayando, al mismo tiempo, que Marruecos debe permanecer apegado a sus distinguidas relaciones internacionales, en particular con la Unión Europea.