Ayuda humanitaria: El polisario teme en cualquier momento un levantamiento popular
La efervescencia comienza a ganar a cientos de habitantes de los campamentos de Tinduf todas las edades confundidads, debido a la drástica disminución de la asistencia humanitaria que se ha producido desde la revelación del escándalo de malversación de esta ayuda por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude «OLAF».
Tras el informe muy condenatorio publicado por la OLAF y que habla de la participación de altos responsables y dignatarios de Argelia y el Polisario en la desviacion masiva organizada de la ayuda europea, los donantes internacionales se han vuelto más cautelosos y más reacios a enviar ayuda a los campamentos de Tinduf controlados con mano de hierro por el jefe del Polisario, Mohamed Abdelaziz y sus lugartenientes.
Incluso la Unión Europea (UE), el mayor proveedor de ayuda a los refugiados saharauis, ha acondicionado en una reciente resolución adoptada por el parlamento a finales de abril, el envío de ayuda futura mediante la organización de un censo de los habitantes de los campamentos.
La UE ya ha reducido su ayuda a los refugiados de Tinduf, de 51 a 10 millones de dólares al año. España y Estados Unidos siguieron el ejemplo reduciendo su ayudade 10 a 7,4 millones y de 10 a 5,3 millones de dólares respectivamente por año.
Ante el temor de un levantamiento popular y para evitar cualquier reacción violenta, Mohamed Abdelaziz instó al presidente de la Media Luna Roja, Yahya Bouhobeini de lanzar una petición de ayuda de emergencia a la comunidad internacional advertiéndo contra «una catástrofe humanitaria sin precedentes «en los campamentos.
En este llamamamiento emitido el domingo pasado, el presidente de la Media Luna Roja estima en 10 millones de dólares, las necesidades de la población en viveres y productos alimenticios en los campamentos antes de julio.
Sin embargo con las resoluciones del Parlamento Europeo y del Consejo de Seguridad y las repercusiones del último informe de la OLAF, la convocatoria de la ayuda no podría ser oída lo que contribuirá a exacerbar aún más la situación en los campamentos.
La llamada de la Media Luna Roja no parece suficiente, de acuerdo con los disidentes saharauis, para calmar el espíritu inflamado de los habitantes de los campamentos que ya están en pie de guerra por temor a ser superados por la hambruna. Según las mismas fuentes, solo esperan que la oportunidad este propicia para lanzar ataques contra los bunkers donde las reservas de alimentos que están al menos por ahora, muy bien custodiados por las milicias armadas del Polisario.