Sáhara marroquí: el Parlamento español confirma la posición del gobierno y la preeminencia del plan de autonomía
El Congreso de los Diputados español, la cámara baja del Parlamento, confirmó, anoche, la posición del gobierno de Pedro Sánchez sobre la cuestión del Sáhara marroquí, confirmando así el amplio apoyo, dentro de las instituciones constitucionales españolas y de las principales formaciones políticas, a la propuesta marroquí de autonomía.
Al rechazar por amplia mayoría (252 de 333 votos) una «propuesta de resolución» que pedía al gobierno español que revisara su posición sobre el Sáhara marroquí, el Parlamento español apoya clara y decididamente la decisión del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que había subrayado en marzo, en un mensaje a SM el Rey Mohammed VI, que su país «considera la iniciativa marroquí de autonomía como la base más seria, realista y creíble para resolver el diferendo» sobre el Sáhara marroquí.
El voto consagra una constatación implacable y clara, sin ambigüedades: Las dos principales fuerzas políticas en España, tanto de la mayoría (Partido Socialista Obrero Español-PSOE) como de la oposición (Partido Popular-PP) votaron en contra del texto de la resolución. Evidentemente, sólo los diputados que están detrás de esta resolución, y que tienen la costumbre de perseguir quimeras, la han aprobado.
Varias formaciones extremas sin gran impacto en la vida política, constituidas principalmente por la izquierda republicana catalana y los independentistas vascos de Bildu.
Este nueva ofensa a los partidarios de los separatistas viene una vez más a poner las cosas en buen lugar y refuerza la posición del gobierno de Sánchez, que había reconocido, en el mensaje dirigido a SM el Rey, la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos», haciendo hincapié en «los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable» al diferendo.
En esta lógica, la posición adoptada por el Congreso de los Diputados español consagra el apoyo a la plena soberanía del Reino sobre sus provincias del sur y sus serios esfuerzos por resolver el conflicto del Sáhara marroquí.
Decepcionando a los separatistas y sus escasos apoyos, la nueva debacle ratifica definitivamente la bancarrota de las tesis apoyadas por los separatistas, que encuentran eco en una minoría exigua en busca de intereses electorales falaces.
El texto es un nuevo golpe para los separatistas del polisario, cada vez más aislados, que se encuentran en un estado catatónico y desesperado en España.
A pesar de los actos indecentes del polisario y de Argelia, el gobierno español sigue defendiendo la pertinencia y la validez de su decisión sobre el Sáhara marroquí, que es el resultado de una «reflexión y evaluación del conjunto de la situación».
Las declaraciones y posiciones inequívocas de los funcionarios españoles a favor de la marroquidad del Sáhara marroquí no hacen más que desorientar a los separatistas, que ven cómo su apoyo en España se reduce cada día hasta convertirse en anecdótico. En un momento en el que la iniciativa de autonomía bajo soberanía marroquí ha surgido como la única solución a este diferendo regional.