Al recibir al jefe de los separatistas, el presidente tunecino se ha apartado descaradamente de su neutralidad – Escritor-periodista –
Al recibir al jefe de los separatistas con motivo del Foro de Cooperación Japón-África (TICAD 8), el presidente tunecino Kais Saied se ha apartado descaradamente de la neutralidad observada por Túnez desde 1975 en el contencioso entre Marruecos y Argelia sobre la marroquidad del Sáhara, según el escritor-periodista Talaâ Saoud Al Atlassi.
En un artículo con el sugestivo título »Kais, el hombre que podría incendiar Túnez», publicado el miércoles en el sitio de información »Machahid 24», escribe que »el presidente tunecino, además de violar el principio de neutralidad, también ha violado el principio de precaución, arriesgándose así a enredarse en un conflicto y a atraer la ira de una u otra de las partes, Marruecos o Argelia, mientras que su país sólo dispone de medios muy limitados y de un margen de maniobra muy escaso, sobre todo en el contexto geopolítico actual, dado que Túnez está atrapado entre una Libia que se tambalea y una Argelia en manos de un régimen militar enmascarado».
Sin embargo, Túnez, sumido en el caos, había encontrado en Marruecos, Estado y pueblo, el país más cercano, sincero y, sobre todo, protector, en el que puede apoyarse en los planes diplomáticos y de seguridad e incluso militares, si fuera necesario, como anunció públicamente el difunto soberano Hassan II en 1980, recordó el autor, agregando que «SM el Rey Mohammed VI hizo lo mismo al expresar hace unos años su solidaridad con Túnez en su lucha contra los atentados terroristas, permaneciendo cerca de un mes en la capital tunecina, lo que representa un gesto de desafío contra los terroristas y una forma de tranquilizar al mundo sobre la situación en Túnez». Y tantos otros gestos reales y mensajes tranquilizadores que expresan la estima de Túnez y su lugar en el corazón de los marroquíes. En definitiva, actos y no sólo palabras.
También señaló que Marruecos, consciente de la delicada situación que atraviesa Túnez y de su necesidad de entablar amistad con los países para protegerse de su probable hostilidad, nunca ha ejercido la más mínima presión sobre Túnez para que se ponga a su lado en la defensa de su integridad territorial y de su legítimo derecho a liberar su Sáhara del colonialismo español.
“Pero queda que Marruecos esperaba que los políticos y la élite de Túnez expresaran su reconocimiento de este derecho legítimo de Marruecos sobre su Sáhara, ¡pero no! Ninguna declaración en su sentido ni de las instituciones políticas, ni de los partidos, y menos aún de los sindicatos y otras asociaciones de Túnez” prosiguió.
Actuando así contra Marruecos, Kais Saied ha torpedeado doblemente la estabilidad de su país, en primer lugar, al perder un país amigo, fiel y preocupado por preservar los intereses comunes en el respeto mutuo, y en segundo lugar, al ceder fácilmente a la tentación de una contrapartida monetaria efímera, que le priva, de rebote, de una independencia en cuanto a la toma de decisiones políticas y condena al país a seguir siendo rehén de los generales argelinos.