El Polisario eliminado de la lista de invitados en la Cumbre Rusia-África

El Frente Polisario y su llamada república de la RASD no han recibido una invitación para participar en la Cumbre Rusia-África, que se celebra en Sochi, Rusia, los días 23 y 24 de octubre de 2019.

Según la agencia de noticias pública rusa «TASS», «se enviaron invitaciones a 54 países africanos» miembros de la UA, excluyendo la quimérica «República Saharaui» por la simple razón de que está entidad no tiene nada para comprar o vender ni en Rusia ni en países africanos.

Según el sitio web de la Cumbre , «todos los jefes de estado de todo el continente africano, así como los dirigentes de las organizaciones y asociaciones más grandes de la región» fueron invitados.

Además, las autoridades rusas organizaron al margen de está cumbre un foro económico para hablar de negocios y sentir el pulso de los dirigentes africanos por un fuerte retorno de los rusos en el continente después de una larga ausencia que data de la desintegración de la Unión Soviética.

Por otro lado, Marruecos está representado por una fuerte delegación encabezada por su jefe de gobierno, Saad Eddine El Othmani.

La apertura de la Cumbre de Sochi fue copresidida el miércoles por el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, también actual presidente de la Unión Africana.

Por lo general, el Frente Polisario no deja pasar grandes oportunidades para tratar de vender su propaganda separatista, con la ayuda de los estatutos de la UA que requieren que todos los países miembros de la Unión asistan a las reuniones multilaterales como es el caso de la TICAD con Japón o cumbres con la Unión Europea (UE).

Pero está vez, los rusos han enviado a los dirigentes del Polisario de paseo, juzgando que no tienen lugar en la cumbre de Sochi y menos aún en el foro económico dónde las autoridades rusas tienen la intención de sellar actos de asociación y cooperación con los Estados africanos en diversos ámbitos.

Por lo tanto, es un nuevo revés mordaz que encajan los dirigentes del movimiento separatista saharaui, parecen haber sido dejados en los últimos años por sus partidarios y aliados tradicionales.