Sáhara : El Polisario pierde terreno en el campo de batalla latinoamericana

El Frente Polisario está perdiendo sus últimos bastiones en América Latina, en la disputa territorial que le opone a Marruecos en torno al Sahara.

Desde principios de este año, los dirigentes de varios países en el subcontinente latinoamericano, antaño coto privado del Polisario y sus patrocinadores argelinos, estarian cambiando de opinión al revisar su política de apoyo a las tésis separatistas del frente saharaui.

De hecho, después de Perú y El Salvador, es el turno de Ecuador de considerar la reevaluación de sus «relaciones diplomáticas con la RASD», una pura invención de los antiguos regímenes argelinos de Huari Bumedien y el libio Muammar Gaddafi.

Esta información es transmitida por el fundador y presidente del Consejo Peruano de Amistad con el Polisario (COPESA), Ricardo Sánchez Serra, en un artículo publicado en el sitio «peruinforma.com» bajo este título: «Los apoyos de América Latina a Marruecos se refuerzan».

Ya en febrero de 2019, este ex peticionario a favor de la «RASD» en la Asamblea General de las Naciones Unidas, incluso había aconsejado al Polisario que fuera realista y aceptara la propuesta marroquí de autonomía para el Sahara que el Consejo de Seguridad ha descrito en muchas ocasiones de «seria, creíble y realista».

Ricardo Sánchez Serra, quién durante mucho tiempo fue un defensor experimentado de las tésis del Polisario, eventualmente se retractó e incluso cambió el nombre de su estructura, a la que cambió el nombre de «Consejo Peruano de Solidaridad con el Pueblo Saharaui» en lugar de la RASD.

El 7 de junio, El Salvador rechazó la dirección del Polisario al anunciar, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, su decisión de revisar sus relaciones con la pseudo-RASD.

Y es el nuevo presidente salvadoreño, Nayib Bukele, quién dio, poco después de su investidura el 1ero de junio de 2019, sus instrucciones al gobierno para «una reevaluación de su posición sobre el conflicto del Sahara» y «sus relaciones diplomáticas con la RASD «para preservar los intereses de El Salvador.

Es un golpe contundente que este país se está preparando para infligir al jefe del Polisario, Brahim Ghali, quién tuvo, sin embargo, la afrenta de asistir junto a los «verdaderos Jefes de Estado» en la ceremonia de investidura de Bukele, líder del partido Nuevas Ideas (derecha).

Así, el mito de la república saharaui títere se está desmoronando en todas partes de Europa como en África o América Latina.