Sahara : Silencio total de Brahim Ghali y compañía ante el levantamiento en Argelia

El jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali y sus lugartenientes se han sumido en un absoluto mutismo desde el comienzo de las manifestaciones masivas de los argelinos contra el quinto mandato del presidente Abdelaziz Buteflika, un ferviente defensor de los reclamos de independencia saharaui.

Los dirigentes del Polisario que casi han llenado su historial de reveses diplomáticos ante Marruecos en el tema del Sáhara, retienen la respiración en los últimos días mientras esperan lo que sucederá en Argelia, su apoyo principal y su régimen, que se encuentra ahora en una situación difícil.

Por lo general, muy hablador, Brahim Ghali y su personal no han dicho ni una sola palabra sobre lo que está sucediendo en Argelia e incluso cerca de su sede en los campamentos de Tinduf.

En un momento en que el enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara, Horst Köhler, prepara para el 21 y 22 de marzo, la segunda fase de la mesa redonda de Ginebra, para reactivar las conversaciones sobre el tema del Sáhara, el Polisario teme que, de acuerdo con los analistas, la diplomacia argelina lo deje caer.

De hecho, con los acontecimientos que sacudieron a Argelia, dónde los manifestantes prometen esta semana, un nuevo y caluroso viernes, según los analistas, el equipo de liderazgo en el palacio de El Muradia bien podría seguir el ejemplo del jefe de gobierno Ahmed Ouyahya que se vio obligado a ceder su silla al ministro del interior Noureddin Bedoui.

También el actual jefe de la diplomacia argelina, Abdelkader Messahel, probablemente no podría asistir a la mesa redonda de Ginebra. También es la razón por la que Brahim Ghali se apresuró a transmitir este lunes, 11 de marzo, a su hombre de confianza M’Hamed Khaddad, un mensaje escrito sobre la cuestión del Sáhara, al presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdel Aziz para pedirle su apoyo en Ginebra. Pero éste último está doblando su equipaje para dar paso a un sucesor.

Otro gran defensor ferviente de las tésis separatistas del Polisario, el controvertido presidente de Venezuela, Nicolás Maduro también se encuentra en una posición muy mala tras las numerosas manifestaciones que exigen su partida.

El Polisario, por lo tanto, está salpicado por estos eventos dolorosos y ya no sabe a qué santo encomendarse.