Cumbre China-África: Brahim Ghali, jefe del Polisario persona non grata en Pekín

El Polisario no ha sido invitado a asistir a la III Cumbre China-África, que se celebra los días 3 y 4 de septiembre en Pekín, con la participación de 53 jefes de estado y de gobierno africanos, incluido Marruecos, que está representado por una delegación liderada por su jefe de gobierno, Saad Eddine El Othmani.
A diferencia de la Cumbre de la Unión Africana y la Unión Europea de noviembre de 2017 celebrada en Abidján, Costa de Marfil, donde el jefe del Polisario, Brahim Ghali y su delegación recibieron su invitación bajo la presión especial de Argelia y de Sudáfrica, ningún representante de los campamentos de Tinduf estuvo presente en Pekín, a la apertura el lunes 3 de septiembre de la cumbre China-África.
El gobierno chino no ha enviado una invitación a los dirigentes de la sea-dicho autoproclamada república saharaui «RASD» por la sencilla razón de que esta entidad no es reconocida por la ONU como un estado soberano.
En 2015, cuando Marruecos aún no había regresado a la Unión Africana, Pekín había obligado a Sudáfrica, sede de la segunda edición de la cumbre sino-africana organizada en Johannesburgo, a despedir al Frente Polisario.
Además, China se enfrentó como Marruecos, al problema secesionista con los casos de Taiwán, Tíbet y Hong Kong, cuya condición jurídica aún no se ha definido, no reconoce la fantasmagórica «RASD» y por lo tanto, evita cualquier acercamiento con la dirección del Polisario.
Incluso en el Consejo de Seguridad de la ONU, China, que es uno de sus cinco estados miembros permanentes, siempre ha mostrado reservas y neutralidad en el manejo del problema del Sáhara Occidental.
Como recordatorio, el pasado 29 de abril, durante la votación en el Consejo de Seguridad, de la resolución 2414 sobre el Sahara, China optó por la abstención siguiendo la iniciativa de su gran aliada, Rusia.
Es por todas estas razones que la llamada «RASD» y el Polisario han sido dejadas de lado por las autoridades chinas.
En su discurso de apertura, el presidente chino Xi Jinping prometió un presupuesto de 60 mil millones $ para el desarrollo económico de África.
La suma se dividirá en líneas de crédito de (20 mil millones $), en subsidios, préstamos sin intereses y préstamos en condiciones favorables (15 mil millones $), fondo especial (10 mil millones $), apoyo a las importaciones de África (5mil millones$)  y otros.