Sahara : una milicia del Polisario intercepta una patrulla Minurso en una zona de amortiguamiento

Una milicia armada del Polisairo interceptó el 16 de marzo ultimo pasada en la zona de amortiguación de Tifariti cerca del muro defensivo marroquí, una patrulla de las fuerzas de paz de la (misión de la ONU en el Sahara) MINURSO, realizando disparos de advertencia, reveló el jueves un portavoz de la ONU.
Durante su rueda de prensa diaria en Nueva York el jueves, el portavoz Stephane Dujarric dijo que la «Minurso informó al Consejo de Seguridad que el 16 de marzo, en la localidad de Tifariti, observadores militares de Minurso en servicio, fueron interceptados por miembros armados del Frente Polisario, que dispararon tiros de advertencia».
Fue solo más tarde que «los observadores pudieron reanudar su patrulla» en la zona de amortiguamiento de Tifariti, dijo el portavoz de la ONU.
La misma información fue transmitida recientemente por los medios que especificaron que los elementos armados del Polisario, se desplegaron en la zona de amortiguación con la misión de detener a los observadores militares del Minurso, y de erigir carteles que indiquen la presencia de campos minados para disuadir el acceso de los cascos azules en acceder a ellos y hacer actuar los tejes-manejes del Polisario en esta zona desmilitarizada.
Estas agitaciones provocadoras se explican por el endurecimiento diplomático que encaja el Polisario en Nueva York, Europa y África, y especialmente por el rechazo de la MINURSO y su jefe, Colin Stewart, a reunirse con ejecutivos del Polisairo. fuera de Rabbuni en territorio argelino, donde tales reuniones siempre se han celebrado y no en otros lugares como lo desean los separatistas.
Por otra parte, Stephane Dujarric no dejó de recordar el jueves, afirmando que «desde que llegó a finales de diciembre de 2017, el Representante Especial del Secretario General, Colin Stewart, decidió unirse a la práctica de antaño de mantener tales reuniones en Rabbuni, Argelia «.
Detrás de su enfoque maquiavélico, el Polisario ha estado tratando desde agosto pasado de transferir a Bir Lahlu sus «estructuras civiles y militares» y proclamar esta ciudad como capital de su quimérica república «RASD» para poner a la ONU ante el hecho consumado.
Pero eso sin contar con el alto grado de vigilancia tanto de los dirigentes de la ONU como el de los marroquíes.