Marruecos desvela la estratagema de Argelia en la gestión de los campamentos de Tinduf

Marruecos ha denunciado el pasado martes en Ginebra, el rechazo de Argelia de permitir el «censo y registro de las poblaciones de los campamentos de Tinduf», dejando al descubierto la maniobra manipuladora del régimen argelino en la gestión de los campamentos en detrimento de los derechos de las poblaciones saharauis secuestradas.
La oposición del censo de población de los campamentos de Argelia, de su retorno voluntario a Marruecos, de su integración en Argelia, a su reasentamiento y a su autosuficiencia, confirma la evasión de ese país a su responsabilidad internacional y al poco caso que presta a la tragedia humanitaria de estas poblaciones», destacó un diplomático marroquí en Ginebra.
Hablando el martes en la 71ª Sesión del Comité Permanente del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), celebrada del 6 al 8 de marzo en la capital suiza, el encargado de negocios del reino de Marruecos Hassan Boukili, afirmó que » Argelia ha elegido sufrir una supuesta situación de «refugiados saharauis» que ella misma ha creado».
Para el diplomático, «el rechazo de Argelia al registro de esas poblaciones, es una violación comprobada de la Convención de 1951, el mandato del ACNUR y las resoluciones del Consejo de Seguridad que lo llaman a autorizar este censo».
De acuerdo con el diplomático marroquí, el régimen argelino sigue ocultando el número real de esta población «que no superaba los 20.000 a 25.000 personas,» por temor a que el mundo descubra el número de argelinos y otros individuos de países del África subsahariana vecina a sabiendas infiltrados entre la población saharaui para aumentar el número de refugiados.
Argelia, señaló, ha «durante años abusado de la generosidad de los donantes avanzando cifras ficticias de 165.000 personas,» y ahora tiene «miedo de verse obligada a dar cuentas del desvío  de esta ayuda «y de los verdaderos beneficiarios.
El régimen Argelino, explica el diplomático marroquí rechaza cualquier censo de los llamados refugiados, por temor a que el mundo descubre el número de argelinos y otros subsaharianos amplificando el número real de refugiados que se benefician de la ayuda humanitaria en detrimento de la población del campamento.