Sahara : El Polisario clavado en la picota ante la 4ª Comisión de las Naciones Unidas

Varios intervinientes ante la cuarta Comisión de la ONU en Nueva York han puesto en la picota el Polisario, diciendo que el frente separatista apoyado por Argelia no tiene legitimidad para representar a los saharauis de acuerdo con las normas del derecho internacional, y que el plan de autonomía propuesto por Marruecos sigue siendo la única opción para la solución del problema del Sahara.
Por lo tanto, la universitaria peruana Martha Chavez Cossio avanza el argumento de que más de 400.000 saharauis viven libremente y con dignidad en el Sahara, cuando sólo 40.000 personas son secuestradas en los campamentos de Tinduf controlados por el Polisario en territorio argelino.
Otro argumento que priva al Polisario de cualquier representación a nivel internacional es el hecho de que no cumple ninguno de los tres criterios esenciales para ello. El frente separatista no puede establecer como un estado soberano y reclamar una representación a saber, el territorio (que fue proclamado en Tinduf en territorio argelino), la población (poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf internacionalmente reconocidos como refugiados, no como un pueblo que goza de los derechos de ciudadanía) y un gobierno efectivo (el único gobierno que tiene autoridad real y reconocido internacionalmente en Tinduf es el Gobierno de Argelia), dijo la académica peruana.
El otro argumento, que avanza, está ligado a la historia de la disputa regional sobre el Sahara desde antes de la creación del Polisario en 1973, Marruecos ya había reclamado en 1963 la descolonización de las provincias del sur de ONU, inscribiendo el Sahara como un territorio no autónomo, antes de que Argelia y la Libia de Gaddafi decidan montar de toda pieza la trama y patrocinar el proyecto separatista.

Tantos argumentos que hacen posible la solución del caso del Sáhara sólo en el marco de la soberanía histórica de Marruecos sobre sus provincias meridionales y sobre la base de una solución política basada en la autonomía, descrita por la comunidad internacional como una propuesta «seria y creíble».
Erik Jensen, ex Representante Especial de las Naciones Unidas para el Sahara, cree que «debe prevalecer un espíritu nuevo, el realismo y un espíritu de compromiso deben prevalecer, la voluntad de explorar opciones». Una conducta igualmente recomendada por el Secretario General de la ONU Antonio Guterres y por las principales capitales del mundo desde que Marruecos presentó la propuesta de autonomía en 2007.