Sahara Occidental: Argelia y el Polisario destrozados por la posición pro-marroqui de Washington

Argelia y el Polisario encuentran dificultad en esconder su resentimiento contra los recientes pronunciamientos de la nueva administración de Donald Trump en el conflicto del Sahara marroquí.

Mientras que abrigaban la esperanza de que el gobierno de Estados Unidos podría cambiar de opinión sobre este tema a raíz de la elección de un presidente republicano, los adversarios de Marruecos se desilusionaron rápidamente.  Los gobernantes de Argel y del Polisario aún no han digerido la nueva resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sahara, ampliamente favorable a Marruecos, tuvieron derecho a una ducha fría suplementaria que les ha sido servida directamente desde Washington.

Ya traumatizado por la resolución de 2351 que llevó a la salida de illico-presto al Polisario de Guerguerat, consagrando siempre la preeminencia de la iniciativa marroquí de autonomía para el Sahara, los dirigentes de Argel y de Tinduf encajaron el pasado viernes, un nuevo golpe duro que les ha sido propinado por el Ejecutivo y el Congreso.

En el proyecto de ley de presupuesto de 2017 aprobado por el Congreso y promulgado el viernes 5 de mayo por el presidente Donald Trump, los EE.UU. han renovado abiertamente su apoyo a Marruecos, consolidando su posición en la disputa territorial que le opone a la vecina Argelia.

Dicha ley de presupuesto de 2017 estipula que «los fondos asignados [a Marruecos] en el título III (…) deben estar disponibles para la asistencia al Sahara Occidental».

Mejor aún, el Congreso pide al secretarío de estado de continuar sus esfuerzos para «una solución negociada de esta controversia, de conformidad con la política de Estados Unidos para apoyar una solución en base a una fórmula de autonomía bajo soberanía marroquí «.

En el mismo documento, la administración Trump, es invitada a » apoyar la inversión del sector privado en el Sahara Occidental».

La posición de Washington socava seriamente tanto el Polisario como a Argelia, como parte implicada en la batalla frenética e ilegítima que libran contra Marruecos.

Por poco los gobernantes de Argel serán de nuevo desbancados del lado francés, por el presidente Emmanuel Macron en persona, que el moribundo presidente Abdelaziz Buteflika ha colmado de elogios en un mensaje de felicitación. Incluso llamó un «gran amigo de Argelia» en un vano intento por el régimen argelino a convencerlo en hacerle cambiar su país de de posición sobre la cuestión del Sahara.