El convoy de Ban Ki-Moon, recibido con pedradas en los campamentos de Tinduf

ban-cortegeEl convoy del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon fue recibido con pedradas a su llegada el sábado a los campamentos de Tinduf, penúltima étapa de su primera gira por el norte de África, informan los medios de comunicación occidentales.

De visita el sábado en los campamentos de Tinduf (sur de Argelia), Ban Ki-Moon, ha podido constatar él mismo que la situación sobre el terreno sigue siendo explosiva informa el sitio web de información suizo http://www.24heures.ch/ que ilustra su artículo con una imagen que muestra al convoy del SG de la ONU atacado con pedradas a pesar de la presencia de las milicias del Polisario.

El Secretario General de la ONU que iba se reuniríse con los jóvenes seleccionados por la dirección del «Polisario» se vió obligado a abandonar, a bordo de un helicóptero de la ONU con destino a Rabuni, tras el ataque a su caravana con pedradas.

Ban Ki-Moon, cuyo mandato a la cabeza de la ONU llega a su fin, llegó a la región, con una luz de esperanza para reactivar el proceso de resolver una disputa territorial viejo de 40 años, después del fracaso de su enviado personal, Christopher Ross, de hacer avanzar las cosas.

Pero el periplo del S.G de la ONU, se inundó deliberadamente por las máquinas de propaganda de Argelia y el Polisario que lo han desviado completamente de su propósito original.

En los campamentos de Tinduf, Ban Ki-Moon, sólo pudo observar las malas condiciones de vida extremas impuestas a sus habitantantes por el Polisario y el régimen argelino. Sin embargo, los dirigentes de Argel se jactaban, no hace mucho tiempo de tener más de $ 200 millones de dólares de reserva de divisas, de no tener deudas externas e incluso de poder prestar dinero al FMI cuando ni siquiera han sido capaces de albergar, alimentar y tratar adecuadamente unos 90.000 saharauis que se vieron obligados a vivir en la miseria absoluta, en pleno desierto sobre el territorio Argelino.

Para Ban Ki-Moon, este es un recorrido sin interés y sin resultados convincentes, por la sencilla razón de que los dirigentes de Argel que mantienen con correa los separatistas del Polisario permanecen afferados en su intransigencia habitual y su prioridad es de incordiar a un vecino que les perturba y no se ajusta a los intereses personales de una oligarquía que dirige con mano de hierro el país para construir fortunas en el extranjero.